martes, 12 de mayo de 2009

Un deseo

No consigo recordar qué es un "hada" pues mi mente se enturbia lentamente. Pruebo a vociferar el nombre de mi madre y las palabras mueren sin sonido. Inanimados mis ojos, fraccionan los planos que un visualizo buscando a alguien que me auxilie. Mi cuerpo inerte me abandona apoderándose de mí el terror. Intento cerrar mis ojos para encontrar la calma y una luz a lo lejos me va enseñando rauda mi vida y siento que mi corazón explotará si nada lo remedia. Y me digo, ahora usaría aquel deseo que nunca supe gastar... todo fue desearlo y tuve la respuesta. Solo espero que la catalepsia sea pasajera.

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