martes, 12 de mayo de 2009

La realidad de los sueños

Ninguno terminamos Derecho. Eso no fue impedimento para que cada quinquenio nos siguiésemos reuniendo. Nos unieron nuestras ganas de soñar y de dejar volar nuestra imaginación. Ocupábamos un antiguo caserío abandonado para nuestras reuniones, cercano a la Universidad y allí practicábamos todo lo imaginado; sin prejuicios. Miré el calendario: marzo, mes donde todo florece. Llega el día. Todos juntos otra vez, empezamos a poner sobre la mesa lo que cada uno traíamos: música, cuentos, poemas, delirios y divagaciones, antifaces, esposas, alguna corbata y disfraz, velas, aceites, lo que parecía un columpio… y algo de comer. ¿Sueñas tú?

No hay comentarios:

Publicar un comentario