lunes, 15 de junio de 2009

Mi mar

Era mi diluvio, pero no mi barca aunque se contoneaba como si las olas la mecieran y en sus movimientos, la sensualidad de su oleaje atraía mi mirada. Al tiempo que la brisa hacía que su aroma penetrara en mi interior, elevándome en las ansias de navegar con ella. Cuando recordé que estaba vacío, aquel diluvio en mis ojos brotó de nuevo. -¿Por qué se me fue a la deriva? ¿Por qué no quiso que mis manos guiaran sus remos?- me preguntaba- Si para mí ella es mi tesoro y el amor de mi vida.

jueves, 11 de junio de 2009

Temporales

Llovía afuera y yo sin paraguas. Me cogía desprevenida cada vez que él salía por la puerta y me quedaba pensando lo que tardaría en volver empapado. Los truenos y rayos que caían fuera, no eran lo que más miedo me daban sino las tormentas que había en casa esos días. Después de escuchar el portazo me tumbaba en el sofá y pensaba en solucionar esas desavenencias producidas por temporales externos. Luego soñaba despierta con nuestros mejores momentos vividos, convenciéndome que merecía la pena seguir luchando hasta llegar a dormitar. Seguidamente era el girar de la llave lo que me despertaba, pero esta vez... continuo soñando.