No podrás tapar con el pulgar el sol
cuando escuches hablar de mi
Sin embargo, verás como las gotas de lluvia
resbalan en mi ventana
cada día, cada mañana.
Se empañarán esos cristales con tu deseo echo realidad,
mas nada nublará nuestros anhelos
No habrán nubes ni tormentas que entorpezcan
cada beso que sintamos Nuestro
ni Dios ni el fantasma del abismo lo podrán evitar
porque ambos somos esencia de Amor
algo que está escrito ya.
Miras el reloj
sin miedo al tiempo
Verás crecer la flor
que juntos sembraremos
Naceran mil días de gloria
y con ellos nuestras victorias
Así el mundo ganará por estar tú en él
y yo para poderte admirar.
(Manuel Cas)
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